Un bolso de piel es una de las mejores compras de calidad que puedes hacer. Elegir el adecuado puede ser una tarea difícil, pero mantenerlo así durante mucho tiempo puede ser mucho más desafiante. A continuación te compartimos algunos consejos para que tengas tu bolso de piel como nuevo por mucho tiempo.

Limpieza con agua

La piel es un material sensible a los productos químicos, por lo tanto debes excluirlos de la rutina de limpieza. Lo mejor que puedes utilizar para limpiar tu bolso de piel es el agua.

Primero, retira el polvo de tu bolso de piel. Utiliza una gamuza ligeramente húmeda con agua para retirar el polvo suavemente y mantener la textura de la piel. También puedes utilizar con cuidado una pequeña aspiradora con poca potencia para retirar cualquier partícula.

Luego, limpia el bolso con un trapo o esponja suave húmeda. Masajea el producto con delicadeza sobre la superficie y déjalo actuar durante unos minutos. Si hay una mancha puedes frotar sin hacer fuerza y haciendo movimientos circulares sobre la mancha.

Cuando hayas terminado de limpiar puedes utilizar un trapo o toalla seca, y dando toques encima de la zona para eliminar el exceso de agua. Deja que se seque al aire completamente antes de usarlo.

Controla la hidratación de la piel

Los productos de piel tienden a secarse con el paso del tiempo. La hidratación de la piel es muy importante para mantener su estructura y flexibilidad, para ello podemos usar un producto acondicionador para pieles, de esta manera contribuiremos a su mantenimiento.

La piel es un material natural por lo que, como tal, está en continuo cambio, absorbiendo y expeliendo humedad todo el tiempo. Para mantener su suavidad y durabilidad, la humedad interna debe reequilibrarse con la aplicación de productos acondicionadores especialmente formulados como grasa de caballo o vaselina. Ambos productos nutren la piel evitando que se agriete y devolviendo su brillo natural.

Busca la protección

También es importante guardar tu bolso en un lugar donde no reciba luz solar directa ni temperaturas extremas. Cuando no estés usando tu bolso procura guardarlo protegido del polvo usando una bolsa de algodón, es importante además no colgarlo de un perchero ni colocar otros objetos encima de él para evitar que se deforme.

Por último, evita utilizar el bolso para salir si el tiempo no es el adecuado, por ejemplo si llueve, ya que la piel es un material que puede dañarse fácilmente con el agua.

Mantenimiento periódico

También es importante hacer mantenimiento periódicamente a tu bolso de piel, como sellar las costuras y los bordes de vez en cuando para evitar que se desgasten. Si sufres alguna humedad accidental, sécalo lo más rápido posible.

Otros consejos para el mantenimiento de tu bolso

En primer lugar, procura no llenar en exceso tu bolso de piel, esto previene que se deforme con el peso.

Si el bolso está muy dañado, o tiene una mancha que no consigues eliminar, o necesita un mantenimiento aún más exhaustivo puedes llevarlo a un profesional especializado en el tratamiento de pieles para que lo deje a punto.

Con estos simples consejos, estamos seguros de que tu bolso de piel durará mucho tiempo. Síguelos y disfrutarás de tu bolso de piel durante muchos años.

Puedes ver nuestro catálogo de bolsos de piel STAMP, un accesorio duradero y de calidad que no puede faltar en tu fondo de armario.